Hank Moody: Escritor neoyorkino. Es desagradable, alcohólico, amigo de los tacos… pero tiene ese punto canalla a lo House que atrae tanto a ellas como a ellos. Ah, y se nos olvida un detalle importante: le encanta el sexo. David Duchovny interpreta magistralmente a Hank
Karen Van Der Beek: Ex pareja de Hank. Tendrá que soportar los intentos desesperados de su ex por volver juntos, pero ella ya ha empezado otra relación con otro hombre llamado Hill. Ambos tienen una hija en común
Rebecca "Becca" Moody: Hija gótica y/o siniestra de Hank y Karen. La niña sólo tiene 12 años, pero sabe latín. Normal que esté espabilada con el padre que tiene. “Becca” es Madeleine Martin
Mía Gross: La hija de Bill, la actual pareja de Karen. ¿Que de qué te suena? Siiiiii, ¡¡es Emma, la adorable niñita de “La mano que mece la cuna”!!
Charlie Hunkle: Amigo y agente de Hank. Y sale en la serie físicamente igualito que haciendo de maridito de Charlotte en “Sexo en Nueva York”. Charlie es el actor Evan Handler.
viernes, 3 de febrero de 2012
jueves, 19 de enero de 2012
lunes, 16 de enero de 2012
Sinopsis
Hank Moody (David Duchovny) es un afamado novelista de Nueva York que ha perdido la inspiración tras el éxito de su último libro.
Al convertirse en un best-seller su obra "God hates us all" (Dios nos odia a todos), esta la plasman en una película titulada "A crazy little thing called love" (Una cosita loca llamada amor). Al comenzar el rodaje, el protagonista con su pareja e hija, deciden mudarse de Nueva York a Los Ángeles.
Durante el rodaje de la película, Hank se da cuenta de que no tiene nada que ver con su obra y debido al ambiente de Los Angeles y lo que han hecho con su libro al pasarlo al cine, cae en una espiral que hace que su pareja (Karen) se aleje de él, haciendo que junto a la inseparable compañía de su mejor amigo y también agente, Charlie Runkle, inicie una nueva vida entregado a los placeres del sexo y coqueteando con las drogas y el alcohol, en una espiral un tanto desenfrenada que él pretende hacer compatible con la educación de su hija y los permanentes intentos de reconquistar a Karen.
Sin embargo, lo que suena como el canto de sirena típico de cualquier escritor de éxito adquiere en “Californication” cotas de alta comedia a través del perfecto equilibrio que mantiene el protagonista, siempre al borde del abismo, entre una fingida inmadurez y el deseo de sacar el mayor partido a la vida.
Siempre al filo del extremo, Hank Moody, egoísta y tierno a partes iguales, nos invita a disfrutar de un universo personal, muy particular, en el que las relaciones personales son protagonistas.
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